Seguro que en tu cabeza hay ideas sobre cómo mejorar la eficiencia en la hostelería si tu negocio está en este sector, por eso conviene que prestes atención a unos cuantos consejos básicos para conseguirlo.
Para el día a día es imprescindible que te fijes en algo básico. Si quieres puedes plantearlo así: “¿estoy ganando dinero?” Si la respuesta es negativa deberás controlar qué está pasando. Hay que tomar las riendas de las cuentas, analizar las ventas que se hacen y conseguir mejoras. También es importante que controles los desperdicios, los productos que acabas tirando a la basura por un mal control. Además tienes que intentar agradar al cliente y prestar atención a sus necesidades para incorporarlas en la medida de lo posible a tu negocio.
Para mejorar la eficiencia en la hostelería debes controlar los gastos. La Federación Española de Hostelería propone en una guía que vigiles los costes de la materia prima, los gastos generales (personal, energía, mantenimiento, alquiler, promociones…) y los impuestos para sacar beneficio. Por ejemplo en un restaurante con un menú a 10 euros; 3,3 deberían ir a la materia prima, otros 3,3 euros a los gastos generales, 1,8 para impuestos y el resto (1,4 euros) deberían ser beneficios.
Es importante atender a las ventas. El tique medio es una medida que te ayudará a ver los momentos en que más y menos se consume y de ahí deberás extraer conclusiones. Esta medida se extrae del resultado de dividir las ventas medias por el número de clientes. También deberás echar un vistazo al número de referencias consumidas para mejorar la eficiencia a la hora de realizar los pedidos. Invierte en formar a tus empleados para mejorar las ventas. La atención al cliente debe ser primordial y no todo el mundo está capacitado para ello.
Cuidado con los desperdicios. Según un estudio de la Federación Española de Hostelería el 60% de los deshechos de los restaurantes acaban en la basura por falta de previsión y sólo el 10% por sobras en el plato del cliente. Ten en cuenta que para calcular su valor no sólo tienes que tener en cuenta el precio de los alimentos sino el coste de la mano de obra que ha preparado la comida y la energía que ha costado su conservación y preparación.
La eficiencia energética también es un hecho a tener en cuenta. Tanto la Federación de Hostelería (FEHR) como la Federación de Asociaciones de Fabricantes de Maquinaria para Hostelería (FELAC) han exigido al Gobierno ayudas para la renovación de la maquinaria de los establecimientos. De momento se pueden encontrar subvenciones a nivel autonómico. Madrid, por ejemplo tiene un plan renove con subvenciones de hasta 14.000 euros por empresa y año. El País Vasco también ofrece ayudas para pymes del sector con un tope de 70.000 euros por equipo y 100.000 por empresa y año.
Invertir en maquinaria es ayudar a mejorar en la eficiencia del sector de la hostelería, uno de los principales motores del país. Para hacerlo con tranquilidad conviene estar cubierto ante los daños que produzca un mal funcionamiento de los aparatos. El Seguro de Actividades Empresariales de MAPFRE ofrece cobertura por daños internos que pueda sufrir la maquinaria, los aparatos y los equipos electrónicos de tu negocio de hostelería.