Si siempre has querido ser el propietario de un pequeño hotel en un entorno idílico pero tienes dudas sobre cuáles son los pasos que tienes que dar o cómo puedes llegar a hacer que funcione para que sea rentable, aquí os mostramos algunas claves para montar una casa rural.
En primer lugar, y lo más importante, es elaborar un plan de negocio en el que expongas con claridad la idea que quieres llevar a cabo, es decir, a quién va dirigido el alojamiento, cuál es tu competencia directa, si a parte de alojamiento los clientes van a poder disfrutar de un restaurante o de actividades o deportes al aire libre… Es decir, qué puedes ofrecerles tú que no tengan los demás establecimientos, entre otras cuestiones.
Los establecimientos rurales suelen crearse a partir de casas antiguas en propiedad que han sido reformadas por los dueños o de estructuras de nueva construcción. En este último caso, sobre todo, un factor determinante es elegir el enclave adecuado: Un entorno natural que sorprenda a los clientes y que les transmita tranquilidad, ya que estos dos son los elementos más valorados por las personas amantes del turismo rural. En este sentido, una de las claves para montar una casa rural y que debes tener muy en cuenta es que la accesibilidad a la casa sea fácil, en la medida de lo posible, y que cuides al máximo la decoración de la casa y las comodidades que ofreces a los clientes. Asimismo, debes cuidar el entorno, sobre todo si la ubicación de tu establecimiento se encuentra lejos de un núcleo urbano, ya que tus clientes pasarán la mayor parte del tiempo en los alrededores.
Debes tener en cuenta que, actualmente, la gran parte de los usuarios buscan información a través de Internet, por lo que es imprescindible crear una página web en la que incluyas toda la información relevante sobre tu negocio. Igualmente, la atención al cliente es una de las claves para montar una casa rural más fácil de llevar a cabo pero también una de las más determinantes. Debes atender siempre a sus peticiones y ser amable para que se sientan como en casa ya que, por regla general, los usuarios de este tipo de establecimientos suelen volver si han disfrutado de la estancia, además de recomendarlo a las personas de su entorno. En cualquiera de los casos te recomendamos disponer de un seguro multirriesgo que te ayude a evitar cualquier contratiempo.