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Beneficios del ejercicio físico al aire libre

Una pareja adulta disfruta de la mano al aire libre
3 Min de lectura
El aire puro y el contacto del sol con la piel obran maravillas en el organismo de las personas mayores al hacer ejercicio físico al aire libre. Pero hay que seguir algunas recomendaciones...
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Montse Queralt
Especialista en Medicina de Familia y Geriatría de MAPFRE

Blog Salud MAPFRE es un blog referente en el mundo de la medicina gracias a que todos sus contenidos están escritos por médicos especializados.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica, ayudándote en tus cuestiones sobre la salud del cuerpo y la mente.

La actividad física, sea deportiva o no, es altamente recomendable para todas las personas, y en especial para las personas mayores. Y si se realiza al aire libre los beneficios se multiplican. Eso sí, también conviene tomar algunas precauciones para disfrutar del aire libre con salud…

Beneficios del ejercicio físico

Al realizar actividad física se aumenta la masa muscular, la capacidad pulmonar, mejora la resistencia a la fatiga y a las infecciones, los reflejos se vuelven más vivos, los huesos se refuerzan y las articulaciones mantienen y aumentan su movimiento, de manera que disminuye el riesgo de caídas y sus consecuencias. Además, la práctica de ejercicio aumenta los contactos sociales (con los compañeros de equipo, las otras personas que coinciden con nosotros, etc.).

Estos beneficios se dan tanto en el ejercicio realizado en gimnasios como en el practicado al aire libre. Sin embargo, en las actividades físicas realizadas en el exterior existen beneficios añadidos: el aire puro y el contacto del sol con la piel obran maravillas en el organismo. Por un lado, la exposición solar (moderada y controlada) contribuye a la síntesis de vitamina D (esencial para el metabolismo óseo), además de mejorar el humor, aumentar el tono general vital… Por otro lado, realizar actividades en espacios abiertos en contacto con la naturaleza favorece la oxigenación de los tejidos y, además, es una opción que resulta más barata que acudir a un gimnasio.

Ejercitarse fuera

Los ejercicios que se pueden realizar al aire libre son habitualmente sencillos: caminar, correr, ir en bicicleta, jugar a la petanca, entre otros. Hay determinados ejercicios o deportes más complejos que demandan una inversión mayor en materia y utillaje: esquí, golf, equitación… De modo que, en general, hay para todos los gustos y bolsillos.

En muchos parques de nuestras ciudades los ayuntamientos han previsto circuitos de entrenamiento cardiovascular y de acondicionamiento muscular para los mayores y no tan mayores, con aparatos  y ejercicios guiados para trabajar los diferentes grupos musculares. El material necesario para realizar esta actividad física suele ser muy sencillo y económico: unas zapatillas deportivas flexibles pero que sujeten bien el pie (para evitar lesiones en tobillos) y ropa amplia y cómoda que deje transpirar, adaptada a la temperatura ambiente de la época y el lugar en que se realice el ejercicio físico.
Como en cualquier actividad deportiva un factor importante para que sus beneficios se manifiesten y se mantengan es la constancia. La realización de una actividad física de intensidad moderada, en sesiones de al menos 30 minutos, un mínimo de tres veces a la semana, es lo más recomendable para la mayoría de personas.

Recomendaciones

¡Y atención! A la hora de realizar cualquier actividad al aire libre es importante:

  • Aumentar progresivamente la dificultad del ejercicio: el tiempo, la carga y la intensidad de la actividad física debe de ir aumentando hasta conseguir el nivel de entrenamiento deseado y, una vez alcanzado, debe de mantenerse. De no ser así, el riesgo de lesiones óseas y musculares aumenta claramente, al igual que los problemas cardiovasculares por sobrecarga.
  • Protegerse del sol: para ello es muy recomendable el uso de gorras, la aplicación de cremas con alto factor de protección solar, y sobre todo evitar la práctica de ejercicio en las horas de mayor insolación (entre las 12 y las 16 horas).
  • Hidratarse a menudo: durante la práctica de la actividad física es importante asegurarse una adecuada hidratación (preferentemente en forma de agua) antes, durante y después de la realización de la actividad.
  • Ir acompañado: en el caso de las personas mayores que realicen ejercicios al aire libre, sobre todo excursiones o largos paseos, es importante realizarlos en compañía de terceros, no sólo para mejorar las relaciones sociales sino para poder dar la alarma o ayudar en caso de problemas.

Por el mismo motivo es recomendable comentar previamente a alguien el recorrido a realizar y llevar un teléfono móvil operativo.

Lo que debes saber…

  • Realizar actividad física aporta muchos beneficios, pero si ésta actividad se realiza al aire libre, los beneficios se multiplican.
  • Los ejercicios que se pueden realizar al aire libre son sencillos, económicos y al alcance de todos: andar, correr, ir en bicicleta…
  • Cuando practicamos ejercicio en el exterior es importante protegerse del sol, hidratarse a menudo e ir acompañado o con un móvil para poder ser localizado.

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Publicado por Montse Queralt
- 3 Nov, 2021
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