En España se producen al día 1.500 robos de teléfonos móviles según datos ofrecidos por la Policía. Con estas cifras, resulta bastante probable que, en algún momento, le acabe tocando a cualquier usuario. La primera pregunta, después del shock inicial tras haber sufrido una sustracción así, suele ser: ¿Me cubre el robo del teléfono móvil el seguro? La respuesta está subordinada a varios factores y, por lo tanto, lo más correcto es decir que depende de cada situación concreta.
En la actualidad, existen seguros específicos como el Seguro de Objetos YIP YOP, que están especializados en la protección de dispositivos electrónicos y pueden ofrecernos soluciones mucho más beneficiosas que responderán frente al robo y/o daños derivados del mismo o su intento.
Se indemnizará por un porcentaje del valor de compra del móvil en función de su antigüedad. La indemnización será del 100% durante el primer año de antigüedad del objeto menos el 10% de franquicia, del 55% durante el segundo año, del 25% durante el tercer año y del 10% en los sucesivos.
Diferencia entre robo y hurto de un móvil
Es importante diferenciar entre robo y hurto. Si un ladrón roba un smartphone mediante un tirón o ejerciendo violencia (tanto física como verbal). En cambio, si, por ejemplo, se ha dejado el dispositivo encima de una mesa en una cafetería y con el bullicio lo han sustraído sin que el propietario se dé cuenta se considera hurto.
¿Qué hacer si te roban el móvil?
Resulta fundamental mantener la calma si se sufre el robo del teléfono móvil. Lo primero de todo sería tratar de encontrarlo. Para ello podemos llamar y descubrir quién responde. En ocasiones, uno no sabe si ha extraviado el móvil o ha sufrido un hurto; en el primer caso, hay que confiar en que alguien lo haya encontrado y si llamamos, esté dispuesto a devolvérnoslo.
Tanto los teléfonos que cuentan con un sistema operativo iOS como los Android ofrecen un servicio para borrar, encontrar o bloquear un dispositivo, aunque este no esté delante. Se puede, incluso, hacer sonar el smartphone de forma remota, lo cual puede ser interesante si crees que el ladrón está cerca.
En estos casos, hay que valorar bien la situación y no conviene envalentonarse si descubrimos al ladrón, puesto que siempre es mejor dar el teléfono por perdido que acabar lamentando daños personales.
Inmediatamente después conviene anular la tarjeta SIM y pedir un duplicado. De esta manera, se puede recuperar el número de teléfono y se evita que se use el dispositivo para recibir códigos de verificación por SMS. Este trámite se puede hacer tanto online como por teléfono. También se puede acudir a cualquier oficina del operador móvil contratado.
A día de hoy, los teléfonos móviles contienen un montón de información privada y hay que cambiar todas las contraseñas para que el ladrón no pueda hacer un uso indebido del dispositivo.
Por último, hay que acudir a la Policía y poner la denuncia correspondiente. Para ello, hay que facilitar a las autoridades el código IMEI del móvil para proceder al bloqueo de este.
Tras estos pasos que conviene realizar con premura, llega el turno de contactar con la aseguradora para dar el parte y que te indiquen los pasos a seguir para gestionar el parte.
Consejos para minimizar los problemas derivados del robo de un móvil
Si se siguen estas recomendaciones, se pueden evitar robos, así como minimizar el impacto que estos producen en el usuario:
No dejar el móvil a la vista.
Utilizar aplicaciones de búsqueda del dispositivo.
Añadir opciones de seguridad en el dispositivo: Contraseñas, biometría, PIN, etc…
Apuntar el IMEI y guardarlo en un sitio seguro.
Cifrar el contenido. Este paso es fundamental para aquellas personas que trabajan con información sensible y confidencial. El problema es que, si se cifra, luego puede ser difícil volver a recuperar dicho contenido.