El cuidado de nuestro vehículo es un aspecto que no podemos olvidar. No basta simplemente con llenar el depósito de combustible y arrancar el motor, sino que de forma periódica es conveniente llevarlo al taller para que realicen una revisión completa. De esta forma se alarga la vida del coche y al mismo tiempo se reducen las posibilidades de que se averíe.
Aunque todas las partes del vehículo son importantes para que funcione correctamente, los neumáticos merecen una mención especial debido a que un pequeño fallo en los mismos puede tener consecuencias de gran envergadura. Tal como hemos comentado en otras ocasiones, circular con unos neumáticos que tengan una profundidad inferior a 1,6 mm es un peligro. Lo mismo ocurre con las ruedas que no se han cambiado desde hace más de 10 años.
A pesar de que nosotros mismos podemos sustituir un neumático, conviene delegar esta tarea en un mecánico para que nos pueda asesorar sobre cuál es el modelo adecuado por el que se debe cambiar y al mismo tiempo garantice su correcta colocación.
¿Cómo se deben cambiar las ruedas de cada eje?
Una de las cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de cambiar los neumáticos de un coche es que no todos se desgastan de la misma forma. Así, los de la parte delantera son los que se deben sustituir antes, ya que sufren un mayor desgaste por el peso del motor y porque se encargan de dirigir el vehículo.
Conociendo este detalle, es posible cambiar las ruedas de un solo eje y dejar las otras dos intactas. Sin embargo, no es recomendable cambiar solo una rueda de cada eje por la descompensación que éste puede sufrir, debido a que el nuevo neumático cuenta con un diámetro superior en comparación con el que está colocado al lado.
Una solución para poder ahorrar algo de dinero en la sustitución de las ruedas pasa por colocar las de la parte delantera, si aún se encuentran en buen estado, en la parte de atrás. A pesar de ello, no olvides que siempre se deben cambiar los dos neumáticos del mismo eje a la vez para no comprometer la estabilidad del vehículo, sobre todo en situaciones de riesgo como circular sobre pavimento mojado o en caso de tener que realizar un frenazo brusco. También es recomendable observar si después de realizar este cambio el coche se comporta de manera extraña, lo que significa que el equilibrio entre ambos ejes se habrá alterado y en este caso es preferible cambiar los 4 neumáticos.
Por otro lado, existen opiniones que afirman que lo más seguro es colocar las ruedas nuevas en el eje trasero. En cualquier caso, siempre es preferible escuchar el consejo de un profesional que valorará el modelo de coche, así como el tipo de tracción.
Recuerda que el cambio de neumáticos, ya sea los de un solo eje o los de ambos, es altamente ventajoso no sólo para tu seguridad, sino también para alargar la vida útil de las llantas y propiciar la estabilidad en la rodadura del vehículo.
Si te estás preguntando si el seguro de coche se encarga de la sustitución de los neumáticos, debes saber que dependerá de la póliza que tengas contratada, aunque por norma general este servicio sólo se ofrece en caso de accidente, cuando las ruedas se hayan visto afectadas.