Hasta el año 2006, el Reglamento General de Circulación no establecía la obligación de utilizar el cinturón de seguridad a las embarazadas. Para ello, las mujeres debían acreditar un certificado médico que justificara su estado y la fecha aproximada del parto. Aunque ya hace bastante tiempo que se derogó esta norma, hoy en día sigue existiendo cierta confusión al respecto. Sin lugar a dudas, actualmente la ley obliga a todas las embarazadas a llevar puesto este elemento de protección, independientemente del asiento que ocupen en el vehículo.
Está demostrado que el uso del cinturón de seguridad reduce el riesgo de muerte en caso de accidente en un 80% y al mismo tiempo también disminuye la gravedad de las lesiones. No obstante, para evitar poner en riesgo la integridad de la madre y del bebé, es preciso tener en cuenta algunos consejos para colocarse el cinturón de seguridad de forma correcta y al mismo tiempo, extremar las precauciones en ciertos momentos de la gestación.
En este último caso, el peligro para el feto es mayor sobre todo durante los primeros meses debido a que el líquido amniótico es escaso y el bebé está menos protegido, y en el último trimestre debido al gran tamaño del mismo.
¿Cómo debe colocarse una embarazada el cinturón de seguridad?
Es muy importante que el cinturón de seguridad no quede holgado o de lo contrario su eficacia se puede ver reducida. Siempre se debe buscar la posición en la que la mujer se encuentre lo más cómoda posible sin comprometer la seguridad.
Cinturones de seguridad especiales para embarazadas
En los últimos tiempos han salido al mercado algunos modelos de cinturones de seguridad para embarazadas con un diseño especial que permiten que las mujeres puedan desplazarse en coche con un mayor confort sin disminuir la efectividad del cinturón convencional.
Estos cinturones funcionan como un complemento para poder colocar el del coche de tal forma que sea seguro para el bebé. Así, es posible situar el cinturón de seguridad del vehículo ajustado a los muslos en lugar de hacerlo al abdomen, permitiendo que la madre se pueda desplazar cómodamente, sobre todo cuando el bebé comienza a crecer en su interior. Otra de las principales ventajas de este producto es que se adapta a la perfección a cualquier altura y complexión.
Todos los modelos tienen en común su fácil instalación permitiendo que se pueda usar a diario sin necesidad de invertir mucho más tiempo en abrocharlo o desabrocharlo. Por norma general, cualquier tipo es compatible con todos los modelos de coche, pero conviene asegurarse de que su efectividad ha sido testada por la normativa europea y se trata de un cinturón homologado.
Ya sabemos que las consecuencias de no utilizar el cinturón de seguridad son muy graves, por lo que para minimizar los riesgos durante el embarazo es conveniente seguir las recomendaciones anteriores. Del mismo modo, contar con un seguro de coche con las coberturas que mejor se ajusten a las necesidades particulares, también disminuye los imprevistos al volante.