Aunque cuando viajamos a otro país, normalmente solemos hacerlo en vacaciones para desconectar de las obligaciones, esto no significa que también nos olvidemos de las normas de circulación y podamos manejar el coche de cualquier forma. Al igual que en España existe un reglamento de tráfico, en otras regiones del mundo también se desplazan según su propia normativa.
Por ello, las infracciones que cometamos en el extranjero conllevarán una sanción que, sin duda, recibiremos para que procedamos a su pago. Esto es así desde el año 2015 cuando entró en vigor la Directiva Comunitaria 2011/82/UE, mediante la que se facilita el intercambio de información sobre faltas de tráfico entre los diferentes países miembros.
Si hemos visitado un país perteneciente a la Unión Europea con nuestro vehículo y durante la estancia hemos infringido alguna norma de tráfico, es imposible evitar la multa cometida en el extranjero. Cualquier estado europeo puede acceder a los registros de vehículos de la Jefatura Central de Tráfico para comprobar los datos de la persona que aparece como conductor del coche que ha incurrido en alguna falta dentro de su territorio.
No obstante, es importante destacar que este intercambio de datos sólo afecta a algunas infracciones. En concreto son las siguientes:
- Exceso de velocidad.
- No utilizar el cinturón de seguridad.
- No utilizar casco en el caso de los motoristas.
- Utilizar el teléfono móvil al volante.
- Saltarse un semáforo en rojo o una señal de stop.
- Conducir con una tasa de alcohol más alta del límite establecido.
- Conducir bajo los efectos de las drogas.
- Invadir con el vehículo una zona prohibida o reservada a otros usuarios.
Consejos para evitar multas en el extranjero
- Como hemos comentado antes, es crucial informarse de cuáles son las principales normas de tráfico que aplican en el país al que vamos a viajar. Antes de coger el coche en otro territorio, conviene saber sobre todo cuáles son los límites de velocidad, si es necesario pagar alguna tasa para circular por sus carreteras o cuál es la tasa de alcohol permitida, entre otras normas.
- Una forma muy útil para evitar multas en el extranjero es indagar en foros y blogs sobre cuáles son las costumbres que imperan entre los conductores del país de destino. Aunque el reglamento de circulación propio sea la norma imperante, siempre existen algunos hábitos extendidos que se llegan a considerar normales.
- Llevar planificada la ruta te ayudará a circular de una forma mucho más relajada en un lugar desconocido para poder estar más pendiente de las señales de tráfico y evitar cometer ciertas faltas.
Si por alguna circunstancia no ha sido posible librarse de una sanción en el extranjero, lo más recomendable es abonar la multa utilizando uno de los medios de pago que aparecerán en el escrito. Cuando no estemos de acuerdo con el motivo o con la cuantía, es posible interponer un recurso para conseguir que las autoridades del país donde se cometió la infracción reduzcan la pena o directamente archiven el caso.
En este último supuesto, hay que aclarar que también existe la posibilidad de que se desestime el recurso, a través de lo cual, las consecuencias pasarían a la vía judicial. Por ello, antes de iniciar los trámites de esta decisión, es importante contar con asesoramiento profesional, como por ejemplo el servicio de defensa en multas de tráfico que disponen los seguros de coche MAFRE.