Circular a una velocidad superior a la permitida, hacer giros prohibidos, no llevar puesto el cinturón de seguridad o no respetar la distancia mínima son algunas de las infracciones a las que la Dirección General de Tráfico (DGT) pretende poner freno. Para ello, se sumará a la vigilancia con drones, un dispositivo que emplean cuerpos policiales de otras partes del mundo.
Hasta el momento, eran las cámaras de sus avionetas y sus helicópteros con radares Pegasus las que grababan a los infractores que provocaban situaciones de peligro en alguna de las vías españolas, pero ya no son las únicas. Con los nuevos drones de la DGT se podrán incorporar radares portátiles indetectables para pillar infraganti a los conductores que infrinjan las normas de seguridad.
Así es el nuevo dron de la DGT
Según ha informado el Ministerio del Interior a La Información, se trata de cinco drones Mavic Pro del fabricante chino DJI, que ya se encuentran en fase de pruebas en los alrededores de Madrid, en las autovías de Valencia, Andalucía y La Coruña. El objetivo es que empiecen a operar antes de 2019.
El dron Mavic Pro es el tercer modelo más pequeño de la compañía asiática, con 198 milímetros de largo, 83 de alto y 83 de ancho, lo que hace que desde el vehículo sea prácticamente imposible detectarlo. Es plegable, y puede funcionar tanto de forma autónoma como a control remoto, con un alcance de hasta siete kilómetros y un tiempo de batería de 27 minutos. El precio de cada ron es de 999 dólares, unos 810 euros.
Además de su reducido tamaño, otra de las bazas con las que cuenta este dron es que permitirá a los agentes de Tráfico comprobar si se cometen infracciones en tiempo real. Para ello, cuenta con una cámara de 12,7 megapíxeles que puede grabar en 4k o captar al momento cualquier situación que se produzca en las carreteras. Aunque la cámara no es tan potente como la de los helicópteros, no supone un problema, ya que sus dimensiones permiten que se pueda acercar al coche sin que los conductores se percaten de su presencia.
El dron se puede programar para seguir a un determinado vehículo y sortear todo tipo de obstáculos gracias a sus sensores de visión. Después, el sistema GPS le guía de nuevo al punto partida desde el que inició el vuelo.
Estos nuevos drones de la DGT servirán, no solo para sancionar, sino también para captar en imágenes las imprudencias que se cometen a diario y sus consecuencias con el fin de concienciar de la importancia de acabar con estas malas prácticas.
Por ahora se trata de un prototipo con el que los agentes están realizando las pruebas pertinentes. Una vez superada la fase piloto, se sacará el contrato a concurso.
Los otros radares aéreos de la DGT
Con las últimas dos incorporaciones de principios de año, la DGT cuenta ya con diez radares Pegasus capaces de detectar y grabar la velocidad de los coches con una precisión milimétrica a trescientos metros de altura y un kilómetro de distancia. El margen de error tras el proceso de certificación es mínimo, siendo inferior al 1 por ciento.
Además, su eficacia ya ha sido completamente probada. En sus tres primeros años de vida, estos radares cazaron a más de dieciocho mil infractores, lo que supone más de 6.000 denuncias al año. Una cifra que, sin duda, se incrementará con los nuevos drones.
Además de las sanciones, la DGT está realizando una campaña de seguridad vial hasta 2021 cuya meta es reducir los accidentes de tráfico y proteger a los usuarios que respetan las normas de aquellos que no lo hacen. Y es que al volante cualquier precaución es poca. Por eso, además de contar con el seguro de coche, es aconsejable contratar aquellas coberturas que garanticen el bienestar del vehículo y de todos los ocupantes del mismo.