Aunque son muchos los vicios que vamos adoptando en la conducción con el paso de los años, siempre es un buen momento para revisar nuestro comportamiento al volante y hacer propósito de enmienda. Este tipo de hábitos pueden tener consecuencias de todo tipo, aunque por norma general, lo más normal es que conlleven riesgos innecesarios en la seguridad del conductor, de los ocupantes y de otros usuarios de la vía; así como que deriven en un mayor consumo de combustible del coche.
Te contamos algunos de los trucos que puedes aplicar cómodamente en tus desplazamientos para conseguir ahorrar combustible:
- Una de las costumbres más extendidas al arrancar el coche en invierno es pisar el acelerador. Olvídate de ello y espera el tiempo necesario hasta que el motor alcance la temperatura idónea para circular.
- La primera velocidad, únicamente debe utilizarse para que el coche comience a moverse. Inmediatamente después, hay que introducir la segunda marcha.
- Una vez en movimiento, es importante seleccionar la marcha más adecuada según la velocidad que llevemos si queremos ahorrar gasolina en nuestros trayectos. Teniendo en cuenta la información del punto anterior, la tercera marcha se debe introducir a partir de los 30 km/h, la cuarta cuando superemos los 40 km/h, etc., aunque esta regla puede variar según el modelo de coche y deberemos estar atentos al sonido de las revoluciones del motor, que nos indican cuándo es el momento de cambiar a la siguiente marcha.
- Para subir una pendiente, es importante apurar lo máximo posible las reducciones de marcha y en el caso contrario, cuando se trata de una bajada, es aconsejable cambiar de marcha antes de que lo indiquen las revoluciones y desplazarse en la marcha más larga posible.
- Conduce de forma relajada, evitando al máximo los acelerones, los frenazos y los cambios de marcha inútiles.
- Aprovecha la inercia del coche para detenerlo de forma progresiva en determinadas situaciones. Sólo hay que levantar el pie del acelerador y dejar que el vehículo vaya perdiendo velocidad para frenar de forma suave y reducir la marcha en el último momento.
- Si tu vehículo cuenta con el sistema Start & Stop, se apagará el motor cuando el coche esté parado para ahorrar combustible. En el caso de que tu modelo sea más antiguo y no incorpore esta tecnología, si el tiempo de detención es bastante prolongado, lo más recomendable es hacer eso mismo de forma manual.
- Todos los objetos que guardemos en el coche constituyen un peso que influye en un mayor consumo. Es fundamental quitar todo lo que no sea necesario, incluso la baca, para ahorrar carburante en los desplazamientos.
- Si vas a realizar un viaje largo, evita en la medida de lo posible llevar objetos en el exterior del coche, ya que esto incrementa la aerodinámica del vehículo y tendrá que gastar más combustible para superar la resistencia al aire.
- Entre utilizar el aire acondicionado o bajar las ventanillas, la primera opción es la más adecuada en los trayectos por carretera y la segunda cuando circulamos por ciudad a una velocidad inferior.
- Mantén tu coche siempre a punto si quieres ahorrar combustible. El mantenimiento del motor, filtros, lubricantes, nivel de aceite y de agua, bujías, etc., repercute positivamente en el ahorro de combustible.
- La presión de los neumáticos siempre debe ser la recomendada por el fabricante. Si se circula con un número de bares inferior a la indicada, el consumo aumenta.
- Planifica la ruta antes de emprender la marcha para asegurarte una conducción tranquila, sin demasiado tráfico, donde tendrás que estar parando continuamente.
El ahorro de combustible es uno de los aspectos que más preocupan a los conductores, aunque si quieres ahorrar también en preocupaciones, el Seguro de Coche MAPFRE con las coberturas más completas para solventar cualquier situación es la solución perfecta.