Las reclamaciones sobre telefonía móvil bajan un 60,5%, según informaciones publicadas en el diario digital el economista.com. Entre los motivos más demandados destacan las reclamaciones por facturación incorrecta, problemas con la baja de línea o los servicios no solicitados. Según difunde dicho diario, la Comunidad de Madrid recibió en el primer trimestre de 2015, cerca de 473 reclamaciones relacionadas con el sector de la telefonía móvil, lo que supone un descenso del 60,5% en relación al mismo periodo del año anterior, que registró 1.198 reclamaciones.
Por su parte, el sector de la telefonía por Internet se consolida como el segundo sector con más quejas, con un total de 440 en los tres primeros meses de este año, siendo la portabilidad, la facturación incorrecta y el incumplimiento del contrato, las causas con un mayor número de quejas. En general, los servicios de consumo detectaron que los motivos con mayor número de reclamaciones hasta el mes de abril de 2015 eran el incumplimiento de contrato y la facturación incorrecta, con 555 y 536 quejas respectivamente. Cifras bastante inferiores a las registradas en el año 2014, cuando la facturación incorrecta de telefonía móvil registró 661 reclamaciones y 599 quejas por servicios defectuosos.
Según la Consejería de Economía y Hacienda, en el primer trimestre del año Madrid notificó al Instituto Nacional de Consumo 30 de las 216 alertas comunicadas por el conjunto de las comunidades autónomas, lo que supone el 13,9% del total nacional. En este período, la Comunidad estableció 104 infracciones de Consumo -1,5 veces más a las del mismo periodo de 2014-, de las que 61 fueron graves y 43 leves. Las actuaciones de los servicios de inspección han derivado en 197 apercibimientos a empresas, el doble que en 2014, y se han trasladado 67 expedientes a procedimiento sancionador.
Por su parte, La Comunidad de Madrid ha unificando en un solo modelo las hojas de reclamaciones con el objetivo de centralizar su edición y distribución en las autoridades regionales de consumo, para permitir a profesionales y comerciantes obtenerlas a través del procedimiento que les resulte más cómodo, por Internet o de forma presencial.