Tener una moto implica cumplir con los mismos requisitos que si somos propietarios de un coche, especialmente a nivel de contratar una buena póliza de seguro, con sus coberturas correspondientes. Curiosamente, esta equiparación no se da en otros ámbitos relacionados con el mercado del motor, y es que las motos no están incluidas en el Plan PIVE.
El plan PIVE, o Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente, es un programa de ayudas que lanza el Gobierno de España con periodicidad anual para incentivar el desguace de vehículos antiguos y la compra de uno más moderno y, por lo tanto, que genere menos contaminación. La convocatoria tiene un año de duración, aunque puede darse por cerrada si se alcanza la distribución de fondos asignados antes de tiempo. Sin embargo, no se aplica a los vehículos de dos ruedas y, así, las motos no están incluidas en el Plan PIVE.
Las condiciones que deben concurrir para que podamos optar a ser beneficiarios del plan PIVE de cada año son, a modo general, las siguientes:
- Poseer un turismo de más de 10 años o un vehículo comercial ligero de más de 7.
- Contraer el compromiso de desguazar el vehículo antiguo.
- Comprar un vehículo poco contaminante y más eficiente.
- Ser particulares, autónomos, microempresas o pymes con menos de 250 trabajadores.
Dependiendo del año de vigencia del plan PIVE, la lista de concesionarios adheridos puede variar. Asimismo, la inclusión de ayudas para motos en este programa tampoco es segura. De hecho, los planes de este tipo aprobados a partir de 2014 no incluyen los vehículos de dos ruedas. Así, el objetivo principal del gobierno español a la hora de lanzar este plan se circunscribe al estímulo de la actividad en el mercado automovilístico.
Los beneficiarios del plan PIVE pueden recibir una ayuda de entre 2.000 y 3.000 euros, surgida de un presupuesto general de 175 millones de euros. El programa señala como a los mayores beneficiados por estas subvenciones de manera especial a las familias numerosas y a las personas con movilidad reducida, que pueden llegar a conseguir el techo de los 3.000 euros.
Pero las motos son las grandes ignoradas del plan PIVE a lo largo de toda su historia, algo que la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) lamenta, ya que no incentiva a la renovación del parque móvil de este tipo de vehículos pese a que las cifras de ventas de motos no son, ni mucho menos, lo suficientemente optimistas como para no necesitar ayudas.
Las perspectivas sobre una posible futura inclusión de las motos en las ediciones del plan PIVE que puedan lanzarse a partir del 2015 son aún una verdadera incógnita. Por lo que parece, los
propietarios de motos con algunos años de antigüedad deberán plantearse otras opciones a corto plazo para poder renovar su moto, sin esperar a las posibles ayudas del plan PIVE.