A la hora de tener una mascota en casa, es muy importante valorar qué tipo elegir en función del tiempo que tengamos disponible para cuidar del animal, del espacio de nuestra vivienda, del dinero que podamos gastar en sus cuidados y alimentación, etc. Y sí, hay más opciones además de un perrito.
Así, si ya has decidido que quieres tener un roedor como mascota, debes saber que es uno de los animales que menos atención requiere y que son el grupo más numeroso de mamíferos, con más de 2.000 especies. Sin embargo, pese a no necesitar mucha atención, sí podrías asegurarlo con un seguro para mascotas.
A pesar de la multitud de tipologías de los roedores, sólo algunos roedores se pueden tener legalmente como animal de compañía. Estos son, de forma general, los que tienen un carácter manso para no sufrir mordeduras y poderlos acariciar sin correr ningún peligro.
Te contamos cuáles son los tipos de roedores más comunes para tener en casa:
– Hámster: éste es uno de los roedores domésticos preferidos por las familias, sobre todo por los más pequeños. Se caracterizan por ser muy dóciles y cariñosos, aunque es recomendable acostumbrarlos al contacto humano desde que son pequeños para que no desarrollen comportamientos agresivos. Su esperanza de vida suele estar entre 2 y 3 años, durante la cual necesitan una jaula grande para vivir.
– Jerbo: teniendo esta rata como mascota, el juego y la dulzura están asegurados. Los jerbos son muy curiosos y activos, pudiendo llegar a vivir hasta 5 años. Son más pequeños que los hámsteres y cuentan con una peculiar cola peluda y larga. Dado que es un animal muy sociable, es preferible tenerlo con otros para que no se deprima.
– Cobaya: son uno de los roedores de mayor tamaño (25 centímetros aproximadamente) y suelen vivir entre 5 y 7 años, o incluso 10 en algunos casos. Su carácter es cariñoso y dócil, y viven mejor con otra cobaya del mismo sexo. Entre sus cuidados hay que prestar atención a la limpieza diaria de su jaula y a su alimentación, basada sobre todo en frutas, verduras y heno.
– Ratón: existen diferentes subespecies de ratón (chino, espinoso, de laboratorio, etc.). Aunque cada una tiene una personalidad distinta, por norma general todos los ratones son bastante sociables. Suelen vivir entre 1 y 3 años, y se caracterizan por su tamaño pequeño y su cola larga sin pelo. Es aconsejable tenerlos en un hábitat de tamaño mediano y limpiarlo una vez a la semana.
– Chinchilla: éste es uno de los roedores más ágil y activo. Al igual que necesitan vivir en grupo, también es preciso asegurarles una jaula lo suficientemente grande para que puedan trepar y moverse. Otro de sus rasgos característicos es la memoria que tienen para aprender cosas nuevas, aunque por otro lado suelen ser bastante miedosas.
– Rata: aunque esta especie pueda causar bastante rechazo entre muchas personas, lo cierto es que es un roedor que se puede tener como mascota. Lejos de lo que se pueda pensar, son animales muy cariñosos y juguetones. También necesitan vivir en grupo o con otra rata, y pueden llegar a vivir hasta 5 años. Para mantenerlas en perfecto estado, se recomienda limpiarlas dos veces a la semana como mínimo.
En el caso de que quieras tener alguna de estas ratas como mascota, no olvides informarte bien sobre todas las características y cuidados que necesita la especie. Además, no te olvides de asegurarla.
