La gran variedad de seguros de protección de viviendas de todo tipo hace que en muchos casos los usuarios adquieran una póliza con una prima mayor a la que le corresponde con coberturas que realmente no necesita o que, por desconocimiento, quede desprotegido ante situaciones que puedan darse en un futuro. Sin embargo, siguiendo estos 10 consejos básicos para calcular el precio de tu seguro de hogar, los propietarios pueden adquirir la garantía más competitiva y que mejor se adapte a sus necesidades.
1. Recopilar información sobre el inmueble: A la hora de solicitar información o realizar la contratación de un seguro de hogar, los usuarios deben tener a mano información específica sobre el tipo y uso de la vivienda a asegurar, los metros construidos, el año de construcción, el número de habitaciones y baños y si dispone de medidas de seguridad, entre otros.
2. Calcular correctamente el valor del contenido: El contenido hace referencia al mobiliario incluyendo muebles, electrodomésticos y equipos electrónicos así como la ropa, el ajuar o enseres personales. Además, hay que tener en cuenta la existencia de joyas, obras de arte o colecciones de gran valor, entre otras. Es muy importante realizar un cálculo real de todos estos elementos ya que de éste dependerá la prima final de la póliza y la indemnización que recibirá el asegurado en caso de siniestro.
3. Calcular el valor del continente: Se entiende como continente aquellos elementos que forman parte de la estructura de la vivienda, al igual que las instalaciones o la decoración de la misma. Además, se incluyen, si existieran, elementos de uso privado como jardines, vallas o ascensores. Y es que el valor del continente es equivalente al coste de la reparación del mismo si quedara destruido. Por regla general, las aseguradoras indican al usuario una cantidad aproximada según los datos indicados en el tipo de vivienda, pues es un concepto que los futuros clientes no tienen por qué conocer.
4. Estudiar los tipos de seguros de hogar: Existen seguros de hogar básicos, que incluyen daños en la vivienda y la responsabilidad civil, y seguros a Todo Riesgo, con coberturas que protegen los bienes asegurados, según la póliza contratada.
5. Conocer las coberturas que ofrece cada seguro de hogar mediante las condiciones generales y particulares de la póliza: Entre los 10 consejos básicos para calcular el precio de tu seguro de hogar destaca estudiar minuciosamente el condicionado del seguro a contratar y conocer sus particularidades, ya que aquí se incluyen con exactitud a qué tiene derecho el cliente y los límites establecidos para cada siniestro.
6. Estudiar los posibles descuentos por tener otro producto contratado con la compañía: Generalmente, las aseguradoras ofrecen descuentos a los usuarios que ya constan como clientes.
7. Elegir un seguro de hogar que se adapte a tus circunstancias: Las necesidades de cada unidad familiar y su vivienda son diferentes, de aquí que los seguros para viviendas ofrezcan garantías opcionales y ampliables, para adaptarse a la situación de cada usuario en un momento determinado.
8. Valorar los servicios adicionales: Es importante tener en cuenta si la compañía o el seguro de hogar incluye servicios adicionales como un teléfono de atención al asegurado las 24 horas en caso de siniestro, ya estos beneficios pueden compensar la diferencia en la prima.
9. Evitar coberturas duplicadas por otros seguros: Es una situación bastante habitual contar con diferentes tipos de póliza, además del seguro de hogar, como con un seguro médico o un seguro de accidentes. Por este motivo, hay que conocer previamente qué aspectos de nuestra vida están ya protegidos para no volver a contratar garantías con las que ya contábamos.
10. Contratar sólo las coberturas necesarias: La sobreprotección de la vivienda se traduce en el pago de una prima mayor por coberturas que nunca vamos a necesitar.
Así, con estos 10 consejos básicos para calcular el precio de tu seguro de hogar es posible estar protegido, con coberturas y garantías de calidad para tu hogar, frente a cualquier siniestro que se produzca en nuestra vivienda.