Un gran porcentaje de los siniestros que se producen durante la conducción podrían evitarse si los conductores adoptaran algunas precauciones básicas. Junto a ello, otro factor que influye en la prevención de accidentes es la ITV cuando el resultado de la prueba es apto.
La antigüedad del parque automovilístico tiene consecuencias nefastas en la seguridad vial. Lejos de lo que se tiende a pensar, el estado en el que se encuentra un vehículo tiene una incidencia directa sobre el riesgo de sufrir un accidente. De hecho, aproximadamente un 6% de los siniestros con víctimas están relacionados con fallos técnicos del coche.
¿Por qué es necesario pasar la ITV?
La ITV puede prevenir accidentes gracias a que se trata de uno de los mejores métodos para prever la peligrosidad en las carreteras. No obstante, para conseguir un resultado favorable en la inspección es necesario poner a punto el coche previamente, así como realizar las revisiones periódicas que sean precisas en un taller especializado.
Según un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid, la Inspección Técnica de Vehículos obligatoria repercute de forma positiva en la seguridad vial. Los datos que avalan este hecho son los siguientes:
- La ITV evita 130 víctimas mortales, 12.100 heridos y 17.700 accidentes de tráfico al año.
- Estas revisiones previenen alrededor de 400 muertes al año derivadas de la exposición directa a los gases contaminantes que emiten los vehículos.
- Desde el punto de vista económico, el beneficio social que supone pasar la ITV se traduce en 815 millones de euros cada año.
Este informe concluye que, si el vehículo o alguna de sus partes no se encuentran en condiciones para circular, la consecuencia directa es un mayor riesgo de accidente. De forma inevitable, esto origina víctimas y daños materiales.
Consecuencias de no pasar la ITV
Todos los coches están obligados a pasar la ITV una vez transcurridos 4 años desde su primera matriculación. En caso de tener la inspección caducada o seguir circulando después de una revisión no apta, además de suponer un peligro durante los desplazamientos, puede dar lugar a otra serie de consecuencias.
Problemas con el seguro de coche
En caso de accidente es probable que la compañía aseguradora no se haga cargo de los daños propios si el coche no tiene la ITV en vigor. En este caso, se considera que el vehículo está infringiendo la ley, lo que pone en riesgo la seguridad del tráfico.
Por otro lado, la compañía también analizaría con detalle las circunstancias del siniestro para determinar cuál ha sido la causa. Si se establece que el motivo ha sido una avería que se podría haber detectado en la ITV, la aseguradora asumirá la indemnización que corresponda por la cobertura de responsabilidad civil a terceros, pero posteriormente reclamará el importe al asegurado.
Multas por no pasar la ITV
Las multas a las que se puede enfrentar un conductor por circular sin ITV son:
- ITV caducada: 200 euros.
- ITV con resultado desfavorable: 200 euros.
- ITV negativa: 500 euros.
Además, según las circunstancias es posible que las autoridades competentes también procedan a inmovilizar el coche. Junto a ello, el conductor deberá asumir una sanción por infracción grave.
A pesar de las peligrosas consecuencias que tiene circular sin la ITV en regla, ésta es una de las infracciones más cometidas por los conductores. Desde junio de 2013, gracias al sistema informatizado, la Dirección General de Tráfico puede saber en cualquier momento si un coche ha pasado la revisión obligatoria sin necesidad de pararlo mientras va circulando. De esta forma, el conductor que haya incumplido la norma recibirá de forma automática la correspondiente multa.