Se trata de un permiso que remite la compañía de forma previa para realizar ciertos tratamientos médicos, pruebas diagnósticas o intervenciones. En otras palabras, puede decirse que es un proceso que debe seguir el asegurado para acceder a ciertas prestaciones de la póliza y que consiste en obtener el visto bueno de la aseguradora.
Una vez finalizado el trámite, la aseguradora te facilita un documento de autorización que debes presentar al médico responsable al que va destinado.
¿Qué tipo de pruebas médicas necesitan autorización?
Por otro lado, los seguros de salud incluyen algunas garantías para las que, por regla general, no necesitan solicitar una autorización, como suelen pasar con la mayoría de las consultas, análisis clínicos básicos, radiología simple, ecografías o citologías.




