Quienes tienen un inmueble en propiedad que han decidido arrendar, deben saber que es obligatorio declarar los ingresos que se generan como consecuencia de ello. Sin embargo, por otro lado, también existen una serie de gastos deducibles por el alquiler de la vivienda para el propietario. En este caso, para obtener una rebaja fiscal es preciso justificar esos pagos y tener en cuenta que las deducciones únicamente aplican en los alquileres de larga duración. Esto significa que, si el piso es de alquiler turístico, vacacional o por temporadas, su dueño no puede acceder a las reducciones correspondientes. De esta generalidad se excluyen los arrendamientos a estudiantes que transcurren durante el curso escolar, ya que se considera alquiler tradicional.
¿Qué gastos son deducibles por el alquiler de la vivienda para el propietario?
Los arrendadores pueden deducirse los siguientes gastos de los ingresos anuales que obtengan:
- Intereses de la hipoteca: Si has adquirido la vivienda mediante hipoteca, los intereses y gastos relacionados con el préstamo pueden deducirse, siempre que estén vinculados al alquiler de la propiedad. Este gasto es deducible tanto si el alquiler es parcial como total.
- Gastos de conservación y reparación: Los gastos necesarios para el mantenimiento del inmueble son deducibles. Esto incluye reparaciones de fontanería, electricidad, pintura, etc., siempre que no impliquen mejoras o reformas que aumenten el valor del inmueble.
- Tributos locales: Los impuestos y tasas vinculados a la vivienda, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), tasas de basura o cualquier otro tributo local relacionado con el alquiler, son gastos deducibles.
- Seguros del inmueble: Las primas de seguros vinculados a la propiedad alquilada, como el seguro de hogar o el seguro de impago de alquiler, también son deducibles en la declaración de la renta.
- Gastos de defensa jurídica: Si incurres en gastos legales relacionados con el alquiler, como la reclamación de impagos o un proceso de desahucio, estos gastos son deducibles.
- Amortización del inmueble: Los propietarios pueden deducir la amortización de la vivienda alquilada en función de su valor, considerando la depreciación anual del bien.
Y el inquilino, ¿qué gastos se puede deducir por el alquiler de la vivienda?
En 2025, los inquilinos pueden beneficiarse de ciertas deducciones fiscales en su declaración de la renta, especialmente si tienen un contrato de alquiler de vivienda habitual. Sin embargo, es importante conocer los límites y requisitos para poder aprovechar estas deducciones.
- Alquiler de la vivienda habitual: Los inquilinos pueden deducir una parte del alquiler pagado por su vivienda habitual, pero esta deducción solo aplica si el contrato se ha firmado antes del 1 de enero de 2015. En 2025, si el arrendatario alquiló la vivienda antes de esa fecha, podrá deducir un porcentaje de la renta que pague anualmente, con un límite que depende de los ingresos anuales del hogar.
- Para contribuyentes con ingresos bajos: Hasta un 10,05% de las rentas de alquiler anuales, con un límite máximo.
- Límites de la deducción: Hay un máximo deducible anual que varía dependiendo de la Comunidad Autónoma, ya que algunas regiones tienen deducciones adicionales o más altas.
- Gastos de suministros y mantenimiento de la vivienda: En algunos casos, se puede deducir el coste de los suministros (agua, electricidad, gas) si son asumidos por el inquilino y no están incluidos en la renta del alquiler. También se puede deducir el mantenimiento y las reparaciones menores necesarias para el buen funcionamiento de la vivienda, siempre y cuando estos gastos sean acordados entre arrendador e inquilino.
- Gastos de comunidad: Si los gastos de comunidad son asumidos por el inquilino y no están incluidos en la renta, estos también pueden ser deducibles. Esto dependerá de las condiciones pactadas en el contrato de arrendamiento.
- Deducción por alquiler en zonas de alta demanda: Algunas comunidades autónomas ofrecen deducciones adicionales para los inquilinos que vivan en zonas con alta demanda de alquiler, donde los precios sean especialmente elevados. En este caso, pueden aplicarse deducciones adicionales al alquiler, especialmente si el inquilino cumple con ciertos requisitos de ingresos.
Requisitos y condiciones para deducción
- Vivienda habitual: Para que el alquiler sea deducible, debe tratarse de una vivienda habitual del inquilino. Es decir, no es válido si la vivienda se utiliza de manera ocasional o para fines turísticos.
- Contrato de alquiler: Debe existir un contrato de alquiler registrado de acuerdo con la legislación vigente, y el inquilino debe estar al corriente del pago.
- Requisitos de ingresos: Para algunas deducciones, el nivel de ingresos del inquilino es un factor determinante. Los inquilinos con ingresos más bajos pueden obtener una mayor deducción, mientras que las deducciones se reducen o no se aplican para aquellos con ingresos elevados.
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