- En primer lugar, debes saber que hay dos tipos fundamentales de seguros de ahorro: los que funcionan con una sola aportación en el momento de suscribir la póliza, que ofrecen un tipo de interés establecido según el plazo elegido, y los que permiten ahorrar de forma sistemática con aportaciones anuales.
- Dentro de los seguros con una sola aportación, hay pólizas que funcionan con inversiones en bolsa española. Están pensadas para los que buscan un pago de dividendos anual. La principal ventaja de este tipo de seguros es que no tienen una duración determinada, el cliente puede rescatar su capital pasado el primer año.
- También hay pólizas pensadas para el medio y largo plazo con una sola aportación. La rentabilidad se mantiene fija hasta su fin y, en caso de fallecimiento del asegurado, el beneficiario recibe un capital equivalente a la prima aportada. Existe la posibilidad de rescate pasado el primer año.
- Otra opción son los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS), que son de los seguros de ahorro a largo plazo con un mejor tratamiento fiscal: están destinados a convertirse en renta vitalicia y el asegurado no ha de tributar por el rendimiento obtenido. Hay PIAS que permiten aportaciones periódicas, pensados parael momento de la jubilación, y otros de prima única.
- Existen otras modalidades de seguros como los Individuales de Ahorro a Largo Plazo, que también ofrecen grandes ventajas fiscales y participación en beneficios.
- Finalmente, hay pólizas de vida-ahorro que invierten en fondos de inversión y buscan la máxima rentabilidad a través de la distribución de activos. Suelen tener un plazo de entre 3 y 5 años, y ofrecen una gran flexibilidad. Las mejores permiten el rescate desde el primer año y un importante ahorro fiscal.
Conocer las características de los seguros de ahorro te permitirá encontrar uno que se adecúe a tus posibilidades y a tu perfil como inversor. Con ellos podrás planificar un futuro tranquilo y a tu medida.