Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el interés medio en hipotecas ha experimentado un descenso de hasta el 3,49% en el mes de noviembre, según informaciones publicadas en el portal el economista.com. Un hecho que pone de manifiesto la abundancia de liquidez que inunda el sistema ante una posible reactivación económica, hasta el punto que nunca una cartera viva hipotecaria y en financiación de empresas dejó un interés tan bajo.
Los datos del Banco de España apuntan en sus estadísticas a que el negocio del préstamo para la adquisición de vivienda generó a finales del mes de febrero de 2015 un interés medio del 1,78% TEDR, un ratio equivalente al TAE, sin incluir el cobro de comisiones asociado a este tipo de transacciones; y del 3,039% de la cartera de financiación a compañías. De esta manera, se puede hablar ya de las tasas más reducidas en ambos negocios desde que el organismo supervisor iniciara la serie histórica en 2003, a excepción del suelo del 3,024% tocado al cierre de 2014 en el stock financiado de empresas. Es decir, la tasa en hipotecas es casi la mitad que en pleno ‘boom’ inmobiliario.
En contraste, la referencia media de los saldos vivos en créditos al consumo se mantiene en un 5,499%, una de las cotas más elevadas de los últimos ejercicios. En la actualidad, la hipoteca más económica carga un diferencial del 1%, aunque con unas exigencias del nivel de ingresos que resulta casi privativo a las familias con altas rentas, mientras el conjunto de los ciudadanos encaran ‘spreads’ más próximos al 1,8 o 2,5%.
Y es que el abaratamiento de la financiación y la apertura poco a poco a clientes generales resulta una buena noticia para el consumidor, pero contraria a la recuperación de la rentabilidad. Casi todas las entidades aspiran a alcanzar un retorno sobre el capital tangible del 12 a 14% en dos o tres años, desde cotas que en algunos casos ni siquiera alcanzan el 3%.
La misión se torna desafiante cuando la minoración de la cartera viva financiada y el escenario de tipos en mínimos ha reducido a la mitad los ingresos por créditos. Según datos del Banco de España, el conjunto de bancos, cajas y cooperativas de crédito recaudaron 39.287 millones de euros por la actividad crediticia en el mercado doméstico el año pasado, lo que implica una merma del 55% respecto a los 87.636 millones cosechados cinco años atrás. El solo dos años la facturación por este concepto ha menguado un 37,67%.