El proceso de adiestramiento de un perro de caza se puede definir en 3 pasos. Lo primero es iniciar al animal en la práctica de esta actividad para que poco a poco se vaya familiarizando con la búsqueda de presas, el ruido de los disparos, las órdenes de sus dueños, etc. En segundo lugar, es necesario poner remedio a los posibles problemas que presenten los perros que acompañan a los cazadores como pueden ser posibles miedos, desobediencia, búsquedas inútiles, etc. Por último, el entrenamiento debe contemplar una parte enfocada a la puesta en forma del animal para que conseguir que su musculatura y resistencia aguanten las jornadas de caza.
La edad más adecuada para comenzar a entrenar un perro de caza es entre los 8 y 12 meses. Aunque depende del método de cada adiestrador, lo más recomendable en esta época es empezar con la socialización del animal y posteriormente con las técnicas de adiestramiento como tales.
En función de los meses que tenga el perro es posible aplicar ciertos castigos para que vaya aprendiendo las conductas erróneas, aunque si se trata de un cachorro se recomienda no poner en práctica estos métodos.
Prácticas de adiestramiento de perros de caza
- Los animales, al igual que los humanos, necesitan una motivación para aprender. Por ello, el adiestramiento de perros de caza debe ser entretenido y basado en actividades que resulten atractivas y positivas para conseguir que el can se mueva y alcance los objetivos marcados. Asimismo, es igualmente importante el refuerzo del trabajo bien hecho y marcar un nivel de exigencia progresivo que permita al perro ir consiguiendo pequeñas metas.
- Para que el perro sea un buen compañero durante la práctica de la actividad cinegética es fundamental potenciar su capacidad de análisis. Aunque existen algunas razas que tienen más desarrollado este aspecto, se puede adaptar el programa de trabajo al perfil de cada animal. Sin duda, cada uno tiene un carácter diferente, lo que incide de forma directa en su sensibilidad y concentración, pero aplicando técnicas concretas es posible redirigir su conducta hacia el aprendizaje.
- Algunos de los ejercicios que se utilizan para el adiestramiento de perros de caza son la actividad de cobro y la búsqueda cruzada. En el primer caso se les enseña a llevar a su dueño las presas que haya disparado y para ello se suele colocar un rodillo en la boca del perro con el fin de que aprenda a mantenerlo agarrado. Por otro lado, la búsqueda cruzada consiste en instruir al perro para que rastree la presa en un determinado territorio.
- Hasta conseguir que el perro actúe adecuadamente durante la práctica de la caza, la constancia debe ser uno de los pilares del proceso. Para ello es fundamental establecer jornadas intensivas de entrenamiento y otros periodos de descanso para que el animal no se agote. La dosificación del esfuerzo, la disciplina y la práctica cotidiana son una parte imprescindible de cualquier programa de adiestramiento.
- El instructor debe contar con los recursos necesarios para llevar a cabo un entrenamiento correcto. En este sentido son indispensables las correas, los silbatos o los collares electrónicos, entre otros. Además, es aconsejable que los ejercicios se desarrollen en unas instalaciones adecuadas para que el animal se pueda desenvolver sin ningún peligro.
Aunque los perros de caza realicen una actividad particular, son un tipo de animal de compañía más y por ello, es crucial contar con un seguro para mascotas para no dejar al azar su protección y bienestar.