Si tienes un animal de compañía es normal que te preocupes por las dolencias que pueda tener tu mascota y, sobre todo, por aquellas que pueda transmitirte a ti o a tu familia. En este sentido, os resolvemos todas las dudas sobre qué es la enfermedad de Lyme.
Es una enfermedad bacteriana que puede ser transmitida a animales y a personas a través de la picadura de una garrapata de venado infectada. Las garrapatas se infectan cuando se alimentan de la sangre de un animal salvaje que sufra la enfermedad y, a partir de ahí, pueden transmitirla a mascotas y a los seres humanos.
¿Qué es la enfermedad de Lyme y cómo detectar si nuestra mascota la tiene? Si tenemos un perro como animal de compañía y tenemos dudas de si ha contraído la enfermedad de Lyme te indicamos algunos síntomas frecuentes. Normalmente, tras una picadura de al menos 18 horas, el animal presenta cojera y dolor articular, que puede aparecer en una pata y luego en otras, y ser intermitente; y padecer fiebre, pérdida de apetito, depresión o dificultad al respirar, entre otros. Es una dolencia que suele curarse por sí sola, aunque puede llegar a afectar al riñón o al corazón del animal y provocar su muerte, por este motivo es recomendable que, ante síntomas evidentes, acudas al centro veterinario.
La enfermedad renal parece ser más frecuente en Labradores Retrievers, Golden Retrievers y Boyeros de Berna. Para proteger al animal de las garrapatas es recomendable que no frecuenten áreas forestales o que estén en contacto con animales salvajes. Revisa que no tengan garrapatas y, si encuentras alguna, debes eliminarlas inmediatamente.
Las garrapatas también pueden contagiar a los dueños de la mascota. En este sentido ¿Qué es la enfermedad de Lyme para los humanos y cómo se manifiesta? Para que una garrapata nos transmita esta enfermedad debe permanecer fijada al cuerpo al menos 24 horas. En primer lugar puede aparecer una pequeña rojez donde se ha producido la picadura. Ésta, si no se pone remedio, puede extenderse, aunque no todas las personas contagiadas tienen por qué presentar este síntoma. Es frecuente la aparición de fiebre, dolores corporales, rigidez en el cuello o dolor de cabeza. Si la enfermedad sigue su curso, el dolor puede intensificarse en las articulaciones, especialmente en las rodillas.