Una buena alimentación y un nivel de ejercicio y exigencia adecuada son factores básicos para evitar dolencias y lesiones en los caballos. Y si además, se trata de un caballo de deportes estas necesidades de cuidado y entrenamiento son todavía mayores. ¿Cuáles son las principales lesiones de los caballos? Lo primero que debemos tener en cuenta es que los caballos de competición tienen unas exigencias funcionales y un desgaste mayor que los caballos de recreo, no obstante, en ambos casos hay que dedicar buena parte de nuestro tiempo en hacer cómoda su estancia, cuidar su alimentación y sus condiciones de vida en general.
Pero tanto para un caballo de recreo como para uno de competición deportiva, ¿sabes cuáles son las principales lesiones en los caballos?
Anquilosis articular: disminución de movimiento o falta de movilidad de una articulación debido a fusión total o parcial de los componentes de la articulación. El caballo no es capaz de flexionar o extender sin importar la edad y resulta devastador para un caballo de trabajo.
Osteoartritis: se observa en el principio de una lesión articular que produce una degradación progresiva y perdida de la calidad del cartílago articular.
Osteoartrosis: inflamación crónica articular con deformación ósea.
Osteocondrosis: es una lesión que afecta a generalmente a grandes articulaciones como la rodilla.
Miositis: inflamación de los músculos. Se observa cuando damos un trabajo en exceso al caballo y puede incluso llegar a provocar roturas de fibras musculares.
El casco: una de las lesiones más habituales en los cascos son las infosuras. Está es una de las lesiones más habituales en los caballos.
Tendinitis: Inflamación de un tendón. En casos graves, el veterinario puede observar mediante ecografía roturas de fibras tendinosas.
Además, de estas dolencias hay que tener en cuenta que cada día son más los caballos dedicados al mundo de la competición y las carreras exigiéndoles el máximo de posibilidades en relación a su rendimiento deportivo. Un hecho que conlleva la aparición de cojeras y de las clásicas lesiones deportivas.
Ahora que ya sabemos cuáles son las principales lesiones de los caballos, debemos tener en cuenta que casi todas las lesiones están relacionadas con las articulaciones, por lo que es muy importante contar con un seguro para caballos con las coberturas necesarias para que nuestro equino pueda llegar a alcanzar hasta los treinta años de edad.