Contratar un seguro de coche a todo riesgo puede parecer una decisión evidente cuando estrenas un vehículo, pero no siempre está claro hasta cuándo compensa mantener este tipo de póliza o qué modalidades ofrece MAPFRE para ajustarse a cada situación. Si alguna vez te has preguntado si merece la pena un seguro a todo riesgo con franquicia, o te interesa saber cuánto cuesta un seguro a todo riesgo, aquí resolvemos todas tus dudas.
¿Qué es un seguro a todo riesgo?
Un seguro a todo riesgo es una modalidad de seguro de coche que ofrece una protección integral frente a casi cualquier tipo de siniestro. A diferencia del seguro a terceros, no solo cubre los daños que puedas causar a otros, sino también los daños propios, incluso cuando el accidente sea culpa del conductor asegurado.
MAPFRE ofrece dos opciones de seguros a todo riesgo:
- Seguro a Todo Riesgo con Franquicia: incluye las coberturas esenciales, como daños propios, robo, incendio, rotura de lunas o fenómenos atmosféricos, pero con una franquicia económica a pagar por parte del asegurado en caso de siniestro.
- Seguro a Todo Riesgo sin Franquicia: ofrece la misma protección, pero sin ningún coste adicional por parte del cliente si hay un daño cubierto.
¿En qué casos interesa más un seguro a todo riesgo?
Esta modalidad es especialmente recomendable en los siguientes supuestos:
Coches nuevos o de alta gama: el coste de reparación de un vehículo nuevo puede ser muy alto. En estos casos, se aconseja un seguro a todo riesgo sin franquicia, ya que las reparaciones estarán completamente cubiertas y no supondrán un gasto imprevisto.
Coches financiados o en leasing: las entidades financieras suelen exigir seguros a todo riesgo como condición.
Uso frecuente o profesional del coche: si haces muchos kilómetros al año o dependes del coche para trabajar, contar con una cobertura amplia evita complicaciones en caso de siniestro.
Aparcar en la calle o zonas con riesgo de vandalismo: si no tienes garaje, este seguro protege frente a daños provocados por terceros desconocidos.
¿Hasta cuándo compensa un seguro a todo riesgo?
La respuesta depende del valor del vehículo y su depreciación. Como norma general, se recomienda mantenerlo al menos durante los tres o cinco primeros años, cuando el valor del coche aún es elevado. A partir de ese momento, puede estudiarse cambiar a un seguro a terceros ampliado, dependiendo del uso y la conservación del vehículo.
Además, los seguros a todo riesgo con franquicia pueden ser una excelente alternativa si se busca mantener una protección sólida sin asumir el coste completo del seguro sin franquicia.
Con el Seguro de Coche a Todo Riesgo MAPFRE tienes la opción de incluir en tu póliza la cobertura de Responsabilidad Civil Ampliada, que incluye unas mayores coberturas, ampliando las cuantías según estipule la póliza.
En definitiva, si estás valorando cuándo contratar un seguro a todo riesgo o hasta cuándo mantenerlo, ten en cuenta no solo el valor del vehículo, sino también tu perfil como conductor, el uso que haces del coche y los riesgos a los que te expones a diario.