Contratar una póliza de seguro médico con amplias coberturas cuando tenemos una familia a la que cuidar y proteger es muy habitual, pero aún podemos ir un poco más allá. Contratar un seguro de vida es una garantía para que podamos afrontar algunas circunstancias complicadas con la mayor tranquilidad y apoyo posibles.
Aunque pueden contratarse a cualquier edad, la verdad es que los adultos en torno a los 40 años y con cargas familiares son el público objetivo de los seguros de vida. Si encajamos en este perfil, hemos de tener en cuenta que no sólo están diseñados para proporcionar recursos económicos a los familiares en caso de muerte. También nos darán los ingresos económicos que podemos necesitar en nuestro hogar en caso de invalidez total y permanente.
Muchas personas dudan de la eficacia de estos seguros, pensando que son una inversión de dinero innecesario, que, en muchos casos, no van a rentabilizar nunca; no saber para qué sirve un seguro de vida es un error ya que estos tienen muchas utilidades, dependiendo del tipo de póliza que elijamos.
De hecho, existen tres grandes tipos de seguros de vida en MAPFRE, que sirven para cubrir las necesidades de diversos tipos de usuarios y familias beneficiarias.
Seguros ordinarios de vida
Los seguros ordinarios de vida plantean el pago de primas hasta el fallecimiento del usuario. Esta cantidad de dinero se dedica a dos vertientes: la suma que tendrá que pagarse al fallecimiento y la que se dedica a cubrir el riesgo de una muerte prematura.
Seguro de vida temporal
El seguro de vida temporal es el que se contrata por un plazo determinado. Su precio se calcula en base a la edad y posibilidades de fallecimiento del asegurado. La ventaja de este seguro es que es más económico que el anterior y te proporciona la protección que necesitas cuando realmente la necesitas. Además, muchas veces es renovable de manera automática.
Seguros de vida dotales
Los seguros de vida dotales también tienen sus características propias. En algunos casos implican la entrega del dinero, si el asegurado sobrevive al final del plazo contratado. Asimismo, existe el seguro de vida dotal mixto, que tiene unas características definidas, ya que combina el dotal puro con el seguro de vida temporal. Así, podemos recibir el dinero tanto en caso de fallecimiento como de supervivencia.
Cada uno de estos seguros de vida, con sus características propias definidas, es adecuado para un tipo de público concreto. Especialmente importante es tener en cuenta la edad del asegurado y los riesgos que puede asumir en un plazo de tiempo dado. Por eso, es importante elegir la póliza que encaja mejor con nuestra situación personal y familiar, siempre teniendo en cuenta que garantizar la estabilidad de los nuestros en circunstancias complicadas debe ser uno de los grandes objetivos de nuestra vida.