Una de las preguntas más comunes en los servicios de información de las compañías de seguros es: ¿A quién va dirigido un seguro de protección jurídica? Ciertamente el seguro de protección jurídica no es entre los productos del mercado de los seguros uno de los más populares o conocidos, sin embargo, a la vista de sus coberturas y utilidad resulta uno de los más rentables y valorados por los clientes de las compañías aseguradoras.
Los seguros de protección jurídica han sido diseñados para cubrir las necesidades de protección legal y jurídica de los individuos. Nacen como respuesta a las necesidades de la sociedad actual donde las acciones legales son comunes en todos los ámbitos de la vida. Por lo tanto, la respuesta más acertada, si nos preguntamos a quién va dirigido un seguro de protección jurídica, es a la población adulta en general.
Las coberturas incluidas en los seguros de protección jurídica abarcan un amplio espectro de posibilidades, ya que pretende ser útil y eficaz en cualquier situación de conflicto legal que una persona pueda sufrir. Por ello, se incluyen, por ejemplo, los gastos de defensa de situaciones como defensa penal, laboral, derecho de familia… y orientación jurídica en cualquier caso.
Un amplio paquete de coberturas acompañan a los seguros de protección jurídica, que suelen además contar con una variedad especialmente dirigida a familias. La diversidad de ámbitos de actuación y gran cantidad de posibilidades contempladas en estos productos de defensa jurídica, los hace ser perfectos para cualquier individuo en edad adulta independientemente de otras circunstancias, ya que cualquiera de sus coberturas será útil en muchas ocasiones.
Entre las coberturas más habituales en los seguros de protección jurídica se encuentran: los conflictos laborales tanto los que tienen que ver con los compañeros (como el acoso) como los directamente relacionados con la empresa situaciones irregulares o despidos, los litigios familiares por herencias o resoluciones sobre el impuesto de sucesiones, defensa jurídica como consumidor y usuario o como inquilino.
A la vista del tipo de coberturas que recogen las pólizas de estos seguros, es sencillo deducir a quién va dirigido un seguro de protección jurídica, su interés es ser de utilidad a los ciudadanos, en particular, a los núcleos familiares.
Las encuestas, por su parte, confirman que los litigios legales son cada vez más habituales en la sociedad actual por lo que es útil y muy rentable económicamente para cualquier persona contar con un seguro de protección jurídica que garantice los derechos del titular y su defensa ante los diferentes conflictos cotidianos.