Los seguros para deportes de riesgo permiten realizar aquellas actividades físicas que entrañan un mayor nivel de peligro en comparación con las más convencionales, sin renunciar a estar protegido frente a cualquier accidente o contratiempo que pueda surgir. La aventura y las altas dosis de adrenalina se encuentran detrás de la práctica de algunas modalidades deportivas, como el buceo, el montañismo, deportes aéreos, etc. Sin embargo, es posible disfrutar de estas emociones con una protección extra.
Los daños físicos e incluso algunas cifras de fallecimiento son la consecuencia de la práctica de un deporte extremo o cualquier otro más peligroso. En este sentido, la asistencia a personas se presenta como una cobertura imprescindible, aunque este tipo de pólizas específicas también ofrecen otras garantías que resultan muy interesantes, ya que, por norma general, se trata de una combinación entre los servicios propios de un seguro de vida y accidentes, y otro de viajes.
Es probable que los viajes de aventura estén cubiertos por algunos seguros temporales, pero, dado que poca precaución es poca, lo más recomendable es suscribir el seguro de aventura más adecuado que incluya las coberturas más completas.
Coberturas de los seguros de aventura
A la hora de contratar un seguro para deporte de riesgo es muy importante informarse de los deportes que se pueden incluir. En algunos casos, las compañías aseguradoras aplican sus coberturas a cualquier actividad física que se realice, pero en otros supuestos es posible que las garantías queden restringidas a una determinada modalidad o varias si están relacionadas. Además, también es conveniente comprobar si el seguro es válido en cualquier lugar del mundo o si está restringido al ámbito nacional.
Del mismo modo, conviene tener en cuenta que estos seguros únicamente están dirigidos a deportistas aficionados, es decir, quienes realicen un deporte de aventura de forma profesional quedan excluidos.
Así, las coberturas obligatorias de los seguros de aventura suelen abarcar múltiples situaciones:
- Gastos de rescate.
- Asistencia a personas donde sea necesaria la ayuda sanitaria, la repatriación o la prolongación de la estancia por enfermedad, accidente o fallecimiento del asegurado.
- Indemnización en caso de que se produzca la pérdida del equipaje, o bien se extravíe, sufra algún daño o su entrega se demore al llegar al lugar de destino en avión. Esta cobertura también garantiza la localización y el envío de los efectos personales.
- Demora de viaje, incluye una indemnización en caso de sufrir algún retraso en la salida del medio de transporte aéreo, así como por overbooking.
Junto a ello, para contar con una mayor protección en el seguro de aventura, también es posible contratar de forma opcional la cobertura de gastos de cancelación que incluye el reembolso de los gastos de cancelación del viaje contratado.
Además de los seguros de aventura que protegen en una amplia variedad de deportes, se puede suscribir uno específico de esquí y snow. En este caso, la asistencia a personas cobra un mayor protagonismo y aunque el resto de garantías son iguales que en el supuesto anterior, se contempla la cobertura de responsabilidad civil privada por las altas probabilidades que existen en estos deportes de causar algún daño a otras personas o sus bienes.