Ya sea en pareja, en familia o con amigos, la Navidad es una época especial para emprender un viaje. En estas fiestas es cuando las ciudades adquieren un aspecto único y entrañable, ofreciendo al visitante las luces, colores, y aromas propias de sus tradiciones más arraigadas, con sabores y matices que en otra época no encontraríamos.
En diciembre, muchas ciudades tienen un aspecto único gracias a la celebración del Adviento, la Navidad o la fiesta de fin de año. Este deseo de conocer otras regiones, unido a la necesidad de vivir la Navidad con los seres queridos, hace que se formen grandes aglomeraciones en los desplazamientos. Frente a esto, solo queda armarse de paciencia y viajar con un buen seguro a medida y con cobertura de cancelación, por lo que pueda pasar.
Si aún no tienes pensado dónde irás, te contamos cuáles son los destinos más seguros (y bonitos) para viajar en Navidad.
Salzsburgo (Austria)
Salzsburgo es el destino perfecto para viajar con niños en Navidad. Ya desde finales de noviembre, sus calles se impregnan del espíritu navideño, con un encanto que nos recuerda a la magia de los cuentos de hadas. El mercado de Adviento Christkindlmarkt (en Domplazt y Residezplatz) es uno de los más hermosos del mundo. A parte de los productos que se venden, ofrece una programación muy variada: desde conciertos corales, hasta recorridos guiados, lecturas navideñas, etc. Pero el mercadillo de Adviento que volverá locos a los más pequeños es, sin duda, el de Hellbrunn, con oficina de correos navideña incluida para enviar nuestros mejores deseos. Además, los niños pueden dar paseos en pony o disfrutar con su zoológico, todo ello aderezado con el desfile de máscaras y disfraces de lo más originales.
En Salzburgo no dejes de probar su Glühwein (vino caliente aderezado con especias), tan amado como odiado; su cerveza artesana; sus castañas asadas; sus Mozartkugel, una especie de bolitas de mazapán de pistacho recubiertas de nougat; o sus Nockerl, un postre hecho a base de leche, vainilla, limón, huevos, azúcar y mantequilla.
Rovaniemi (Laponia, Finlandia)
Es el viaje navideño que hay que hacer, al menos, una vez en la vida: el pueblo en el que vive Santa Claus con su séquito de Elfos. Además de atravesar el Círculo Polar Ártico (lo que ya es una aventura en sí mismo), este viaje ofrece la posibilidad de adentrarse en el lugar de donde nacen los sueños y las ilusiones.
Se trata de un pueblo con mucho encanto en el que podemos visitar la casa de Papá Noel; la oficina de correos con las cartas de los niños de todo el mundo; la exposición navideña que ahonda aún más en el tema; o el Santa Park -enclavado en el interior de una cueva-, que pone el broche de oro a esta experiencia de auténtico ambiente navideño.
París (Francia)
La ciudad del amor lo es también de la ilusión, y es que viajar en Navidad al mundo mágico de Disneyland París es uno de los sueños cumplidos que los más pequeños de la casa no olvidarán jamás. Todos los personajes animados que han estado presentes en la infancia de varias generaciones toman vida y pasean por sus calles, entre palacios y atracciones. Todo cuidado hasta el último detalle.
Pero, aparte del parque temático, París ofrece todo lo que el visitante puede buscar en estas fechas, como el Gran Palais, un palacio impresionante de grandes ventanales que durante el invierno se convierte en una de las pistas de patinaje sobre hielo más famosas de Europa; el Christmas Market, un recorrido de más de un kilómetro por los Campos Elíseos con puestos de comida, tiendas de regalos, música navideña y, al fondo, la magnánima Torre Eiffel; o las Galerías Lafayette, lo más parecido a nuestro Cortylandia, pero a lo grande: con más de 500 metros de decorados y marionetas mecanizadas que dejarán a más de uno con la boca abierta.
Otros destinos
Estos son solo algunos de los destinos más seguros para viajar en Navidad, pero las opciones son infinitas: Londres, con su feria navideña Winter Wonderland; Munich y sus populares mercadillos; Praga, con sus calles empedradas tapizadas de nieve… Y como no, España, donde cualquier rincón ofrece al viajero múltiples posibilidades para vivir al máximo esta época del año.