Una franquicia es una cuantía mínima del daño a partir de la cual surge la obligación del asegurador, es decir, el cliente asume una parte de los riesgos que pueda sufrir establecida previamente por ambas partes, aseguradora y tomador.
Si la cantidad que debe recibir por una serie de daños es mayor a la cantidad de la franquicia, el cliente sólo deberá aportar o dejar de recibir esta cuantía. Sin embargo, si el coste final no supera el límite establecido, la compañía no deberá realizar ninguna aportación.
Ventajas de un seguro con franquicia
La principal ventaja de contar con un seguro con franquicia es que, a cambio de que asumas cierta responsabilidad en los costes, el coste final de la póliza es más económico. De esta manera, la compañía también se protege en cierta manera, ya que los clientes que cuentan con una franquicia son más prudentes en aquellos casos en los que sea posible para no realizar este desembolso.
¿En qué consiste la franquicia en un seguro de viaje?
Los seguros de viaje no suelen aplicar este sistema de franquicia, aunque algunas aseguradoras las incluyen igualmente en las condiciones generales y particulares de la póliza, en aspectos relacionados con reclamaciones por cancelación del viaje, por reclamaciones de responsabilidad civil o por los gastos originados relacionados con la salud o la hospitalización del cliente.
Por este motivo, antes de realizar la contratación de tu seguro, debes hacer una comparativa de las particularidades que establece cada modalidad de seguro de viaje y asegurarte de que ajustan a las necesidades de tu trayecto.