Así, diseñar un hogar 100% inteligente es el objetivo de algunas grandes compañías tecnológicas. Su trabajo está enfocado a convertir la domótica de las viviendas en algo accesible para todos los usuarios. Aunque en la actualidad el número de hogares de este tipo sea aún reducido, algunos proyectos basados en el big data para el hogar son sumamente prácticos y probablemente en más de una vivienda ya se hayan materializado.
Ejemplos de big data en el hogar
- Las compañías energéticas son unas de las primeras que han utilizado el big data para convertir los hogares en un espacio mucho más eficiente. A través del análisis de las necesidades y los hábitos de sus clientes, pueden diseñar soluciones de consumo totalmente personalizadas que permitan el ahorro de energía. Combinando diferentes variables tan simples como por ejemplo el clima del lugar donde vivimos, cuánto tiempo vemos la televisión al día, en qué franja horaria estamos fuera de casa, a qué hora cocinamos, etc., es posible disfrutar de productos a nuestra medida.
- Ya es posible encontrar objetos que aprenden por sí solos a partir de los datos de las personas para funcionar de manera inteligente y al mismo tiempo ofrecer un buen servicio. Un caso de esto podrían ser los termostatos que recogen información del usuario y se anticipan a sus movimientos para programarse de forma autónoma.
- Parece ser que dentro de poco tiempo podremos revestir el suelo de nuestra vivienda con una superficie inteligente capaz de interiorizar los datos de nuestras pisadas o de los objetos que se encuentran alrededor para actuar en caso de que se produzca una emergencia.
- A la hora de contratar un seguro de hogar, también será posible recurrir al big data. Los usuarios podremos disponer de una propuesta de póliza perfectamente adaptada a nuestras necesidades simplemente utilizando nuestra información y los datos de la vivienda, pero sin tener que realizar ninguna acción.
- Es probable que dentro de unos años, el proceso de buscar y encontrar una casa a nuestra medida se simplifique enormemente. Al realizar una búsqueda, tendremos a nuestra disposición el inmueble que queríamos. Esto será posible gracias a la ayuda del big data que construirá un perfil con toda nuestra información sobre gustos, edad, sexo, aficiones, profesión, lugar de residencia, etc.
Es obvio que para que el big data funcione en el hogar, éste en la mayoría de los casos deberá contar con conexión a Internet, ya que muchos de estos nuevos aparatos y servicios funcionan por WiFi.
Probablemente la irrupción del big data nos haga poner en duda nuestro derecho a la intimidad, pero es importante saber que las compañías que están invirtiendo en esta tecnología deben cumplir con unas estrictas normas de protección de datos.