En la actualidad, una vivienda supone uno de los bienes más preciados que se pueden tener debido a la gran inversión que supone su adquisición. La mayoría de los usuarios recurren a solicitar una hipoteca para poder hacer frente a este gasto, por lo que podría decirse que durante más o menos años, parte de la casa también corresponde a la entidad financiera.
Dado que los contratiempos están a la orden del día, estar protegidos ante cualquier situación contratando un seguro de hogar es la opción más lógica. Este tipo de pólizas no sólo amparan ante la inversión que se ha realizado, sino sobre todo el valor que ha alcanzado la vivienda con todos los bienes que alberga en su interior y la estructura que la conforma. No olvidemos que las coberturas de estos seguros abarcan dos conceptos fundamentalmente: el continente y el contenido.
¿Por qué contratar un seguro de hogar?
- La responsabilidad civil es una de las garantías más importantes que ofrece cualquier seguro de hogar. De esta forma, el propietario de la casa está protegido frente a los daños que el propio inmueble pueda causar a un tercero, como por ejemplo una fuga de agua, ya que el seguro se encarga de solventar la situación y pagar la indemnización correspondiente.
- Con bastante probabilidad, en alguna ocasión se producirán daños materiales como un atasco, la rotura de un cristal, desperfectos en los aparatos sanitarios, un destrozo en algún objeto decorativo, etc. Al contratar un seguro de hogar, las coberturas de daños materiales y todo riesgo accidental cubren este tipo de imprevistos.
- Los robos en las viviendas son más frecuentes de lo esperado, por lo que en caso de sufrir uno en el interior de la vivienda, la póliza contempla una compensación por la pérdida de los bienes personales. Además, la mayoría de estos seguros también protegen a los habitantes de la casa en el caso de que sufran un robo o hurto en la calle, llegando incluso a responder ante un uso fraudulento de las tarjetas de crédito.
- Aunque parezca increíble, en nuestro país se producen miles de incendios al año debido sobre todo a problemas eléctricos. En el caso de que esto ocurra, la póliza cubre las pérdidas ocasionadas por este motivo.
- Ante un accidente grave, es posible que la vivienda quede destruida por completo y si no se dispone de un seguro de hogar, son los propios dueños quienes tienen que asumir todo el coste de la reconstrucción. Sin embargo, esta póliza ofrece una indemnización para la rehabilitación del inmueble y la sustitución de los bienes perdidos.
- Al contratar un seguro de hogar, la casa también está protegida por los daños que puedan originar los fenómenos atmosféricos.
- En el supuesto de que el dueño de la casa o cualquier habitante se vea envuelto en un litigio, el servicio de defensa jurídica brinda el apoyo necesario sobre todo en las reclamaciones de daños, defensa penal, demandas laborales, etc.
- Ante cualquier siniestro, los beneficiarios de un seguro de hogar pueden acceder a la asistencia urgente de la propia compañía aseguradora que solucionará el problema de una forma rápida y eficaz. Por norma general, los titulares de la póliza tienen acceso a este servicio con unas tarifas especiales.
- Aunque muchas personas lo desconocen, al contratar un seguro de hogar se protege a todos los miembros de la familia, incluidas las mascotas. La mayoría de estos productos incluyen una cobertura de responsabilidad civil en caso de que el animal de compañía cause algún daño material o personal a terceros, entre otras.
- Entre los motivos para contratar un seguro de hogar también se encuentra el servicio de bricolaje del que se pueden beneficiar los usuarios. En el caso de no ser muy hábil con los trabajos domésticos, esta cobertura se encarga de realizarlos, como por ejemplo la instalación de una lámpara, colgar unas cortinas, montar una estantería, etc.
