Las duras condiciones del mercado laboral y económico han hecho que situaciones que antes eran poco comunes, se hayan generalizado en los últimos tiempos. Las ejecuciones de desahucios son uno de estos graves problemas que afectan sobre todo a personas de avanzada edad o familias con problemas de solvencia económica que viven de alquiler o que tienen una hipoteca sobre sus hogares. El impago es la razón más común para ejecutar un desahucio, pero las situaciones de cada caso son muy diferentes; no obstante, los expertos recomiendan una serie de claves para evitar el desahucio, útiles en todos los casos.
- Anticipación.
Se trata del mejor consejo que se puede dar ante una situación de desahucio, según los expertos, sin embargo, probablemente sea una de las claves para evitar el desahucio, más difíciles de poner en marcha.
El tiempo corre en contra de las personas sobre las que pesa una orden de desahucio, antes incluso de que esta se presente, el inquilino debería afrontar esta situación para contar con tiempo para negociar, buscar asesoramiento y encontrar soluciones antes de que el desalojo ya tenga fecha.
- Asesoramiento y apoyo.
Las ejecuciones de desahucio son tan comunes, sobre todo, en el caso de los hipotecados que se ha creado una completa red de afectados y expertos asesores que pueden apoyar de forma muy efectiva. Además, la experiencia de estos grupos les hace ser la mejor fuente de información y asesoramiento que las personas pueden tener ante una situación de desahucio.
- Negociación.
Tomar la iniciativa y recurrir a una negociación con la persona o entidad que plantea el desahucio es la mejor forma de frenar este tipo de situaciones, especialmente en el caso de tratarse de entidades bancarias. Aunque no siempre es posible y muchas veces no hay opciones, la negociación debe intentarse siempre como mejor vía para resolver o al menos retrasar un desahucio.
- Revisar los seguros.
Recurrir a la cobertura de un seguro contratado es una salida para los problemas de desahucio, por lo que resulta fundamental revisar todos los contratos, pliegos de condiciones… que el inquilino tenga a su disposición en busca de seguros que cubran esta situación. Las hipotecas y también los contratos de alquiler pueden estar sujetos a un seguro que contemple la cobertura ante un impago por razones como un despido o una incapacidad, por ejemplo. Si a título personal, además, el afectado por el desahucio cuenta con un seguro de protección jurídica es muy probable que entre sus coberturas exista alguna que pueda asistirle en este caso de forma segura y profesional.
Las claves para evitar un desahucio, por lo tanto, pasan en su conjunto por mantener una actitud abierta a la negociación, búsqueda de soluciones viables y reales, y actuar de forma legal y anticipada.