Los seguros de decesos son productos de las compañías aseguradoras que sirven para costear los gastos del sepelio cuando se produce la muerte de su titular. Son el tipo de póliza dónde es más frecuente encontrar la posibilidad de contratarlos a prima nivelada, natural o mixta, aunque también se pueden encontrar seguros de vida de tipo temporal (con una duración concreta) que tienen una prima nivelada.
Básicamente, los seguros de vida se contratan en un momento de la vida de una persona. Hemos hablado ya con anterioridad de ellos, pero se calculan en base a la edad y sexo de una persona o, por decirlo llanamente, de cuánto tiempo le quede (probablemente) de vida.
A la hora de contratar un seguro con prima nivelada, se supone que se pagará cada mes una cantidad fija destinada a los costes del entierro. Los pagos suelen ser más caros al principio, pero mucho más baratos cuando la edad del asegurado supera los 65 años aproximadamente, en comparación con las primas naturales.
La prima natural, en cambio, es un tipo de aportaciones al seguro que varía en función de los años de quien la contrata. Cuando se es joven (para estas pólizas), cuestan apenas unos euros, pero a medida que aumentan los años se van encareciendo. Su punto de inflexión, en comparación con las primas niveladas, suele situarse en torno a los 60-65 años. A partir de entonces, su precio es considerablemente superior.
Existe una tercera opción a la hora de contratar seguros de decesos: la prima mixta. Ésta se compone, lógicamente, por una porción de su tiempo con una prima nivelada y una prima natural a partir de cierta edad. Ninguno de los tres es inherentemente mejor que el otro, ya que depende mucho de la capacidad de planificación de cada asegurado y de lo cómodo que se sienta éste con los pagos.
Cuantía inalterable
Por norma general, las primas niveladas son mucho más fáciles de calcular, ya que su cuantía va a permanecer inalterada con el paso del tiempo. Sin embargo, sus cuotas son considerablemente superiores a las de una prima natural, especialmente al principio. Por ello, muchos optan por primas naturales, aunque no se sepa exactamente a cuánto ascenderá el monto final.
En realidad, estos tipos de seguros de decesos están hechos para que sean atractivos a diferentes tipos de personas: aquellas que prefieren las certezas y la planificación; y aquellas que tienen un estilo de vida más despreocupado, pero que aun así quieren tener garantizado un entierro en condiciones.
Y es que es esto lo que protegen los seguros de decesos. Que en un momento tan delicado como lo es la muerte, no sean los familiares dolidos quienes se tengan que encargar de los procedimientos burocráticos, de elegir la forma y el lugar del entierro; así como de decidir sobre qué corona de flores encargar. Todos estos trámites correrán a cargo de la aseguradora y del capital que se haya ahorrado hasta entonces por el titular.
Si no cuentas con una póliza, recuerda que es la mejor manera de evitarle a tus seres queridos un amargo trago tras tu muerte. Los Seguros de Decesos MAPFRE ofrecen un amplio abanico de coberturas, y la capacidad de elegir entre prima nivelada, natural o mixta.