La pesca desde la orilla es una de las variedades preferidas entre quienes tienen como afición lanzar la caña siempre que pueden. Esta técnica permite disfrutar de una relajada jornada en lugares con un encanto especial mientras se practica este deporte. Para ello, sólo hace falta contar con un equipo donde se incluya todo lo imprescindible y poner rumbo al sitio elegido. A diferencia de otros tipos de pesca, en este caso no es necesario desplazarse en barco ni disponer de complejos aparejos.
Además, dentro de la pesca de orilla existen diferentes modalidades que utilizan distintas herramientas y están encaminadas a capturar varios tipos de peces. A continuación, resumimos algunas de las más populares para que elijas la que más se ajuste a tus preferencias e incluso te ayude a combinar varias para disfrutar aún más de esta actividad.
¿Cómo se puede pescar desde la orilla?
- Surfcasting: dentro de los diferentes tipos de pesca de orilla, el surfcasting es uno de los más tranquilos. Básicamente consiste en fijar la caña en la arena o en la tierra y lanzar la línea hasta una buena distancia donde puedan picar lubinas, sargos o doradas. Por ello, es preciso contar con una caña lo suficientemente larga, entre 4 y 5 metros de longitud, y que esté fabricada en fibra de carbono para que sea bastante resistente. Para conseguir buenos resultados en esta modalidad de pesca es importante tener cierta técnica y práctica a la hora de realizar los lanzamientos para sobrepasar las olas y colocar el anzuelo en el sitio deseado.
- Spinning: a diferencia del surfcasting, para pescar desde la orilla de esta forma hay que realizar un mayor esfuerzo físico, sobre todo con los brazos. Se trata de lanzar el señuelo al agua e ir recogiéndolo de forma progresiva mientras se mueve de un lado a otro para atraer a los peces. Es fundamental que la caña sea ligera y, al mismo tiempo, resistente, sin olvidar que es preferible que no sobrepase los 3 metros de longitud. Los cebos que se deben utilizar en este tipo de pesca pueden ser metálicos, duros, blandos, etc., aunque siempre procurando elegir unos que imiten a la perfección el nado de una especie pequeña.
- Pesca con flotador: este tipo de pesca consiste en lanzar la caña y esperar a que pique algún pez. Para ello se necesita una caña telescópica, una línea con flotador que avisará en las picadas y un cebo, que puede ser gusanos, lombrices o maíz. La principal particularidad de la pesca con flotador es que se practica en aguas tranquilas, donde no suele haber oleaje ni corrientes. A diferencia de los casos anteriores, las capturas suelen ser de un tamaño inferior.
- Rockfishing: otra forma de pescar es ésta que se posiciona en las zonas de rocas en la orilla del mar. En estos lugares es posible acceder a otros peces más grandes, como son los gobios o los sargos. El rockfishing se practica con la caña a pulso, por lo que es indispensable que sea un modelo ligero, con una longitud de 4 metros aproximadamente. En ocasiones se emplean cañas específicas que son mucho más sensibles a las picadas que pasan casi inadvertidas. Del mismo modo, también es esencial que el carrete tenga una gran capacidad y los señuelos deben ser pequeños para que funcionen mejor.