En la actualidad existen diferentes tipos de seguros de hogar que incluyen coberturas más o menos completas según lo que protejan. A grandes rasgos, estas pólizas cubren el contenido, el continente y la responsabilidad civil fundamentalmente. En este artículo nos vamos a centrar en el contenido, que engloba todos los bienes que se encuentran en el interior de la casa.
Aunque contar con un seguro de hogar no es obligatorio, es la mejor alternativa para proteger todas nuestras pertenencias de los múltiples riesgos a los que se encuentra expuesto este espacio. En función de los bienes que quieras poner a buen recaudo, puedes elegir un seguro con una mayor o menor protección, aunque siempre es aconsejable saber lo que cubre un seguro de hogar por norma general.
Coberturas del contenido en el seguro de hogar
Este tipo de póliza protege todo el contenido de la vivienda, también denominado mobiliario, donde se incluyen todos los bienes que conforman la vivienda. Además de muebles, electrodomésticos, los bienes para usos profesionales y los objetos que se encuentren en el jardín o en un trastero.
En el caso de robo se incluye igualmente la ropa y efectos personales, joyas y dinero en efectivo, así como el uso fraudulento de tarjetas de crédito.
Los alimentos también se consideran un bien que cubre el seguro de hogar en determinados casos, debido por ejemplo por falta de suministro eléctrico o avería del frigorífico que provoca que la comida refrigerada se eche a perder.
Al igual que la póliza cubre el contenido dentro de la vivienda, existe una cobertura que ampara el desplazamiento temporal de los bienes fuera del inmueble asegurado como consecuencia de un viaje o una estancia en una segunda residencia.
Robo fuera de la vivienda
En el caso de que se produzca un robo (con violencia o intimidación) fuera de la vivienda, el seguro de hogar también se responsabiliza de los daños y pérdidas causadas. En este sentido, si nos sustraen el teléfono móvil, una joya o cualquier otro objeto personal, es posible recurrir a la compañía aseguradora para obtener una compensación.
Calcular el valor de los bienes asegurados
En el momento de contratar el seguro de hogar es preciso realizar una valoración lo más exacta posible de los bienes que vayamos a asegurar en función del coste de reposición o sustitución por otros nuevos.
La cantidad que declaremos marcará el precio del seguro y como consecuencia, la indemnización que recibiremos en caso de producirse un incidente que dañe el objeto. Además, también es necesario comunicar a la compañía si existen ciertos bienes con un alto valor para que se contemple dentro de la póliza de una manera especial.
En el caso de que se produzca alguna variación en el conjunto de los bienes asegurados, se debe informar a la aseguradora sobre ello, sobre todo cuando se trata de nuevos objetos valiosos. De esta forma, podemos contar con todas las pertenencias totalmente cubiertas por el seguro.